Convirtiéndote en una persona muuuy social...
por Contraste (Mario Luna)
Una de las cosas que más me gustan es ser congruente con mi imagen de tipo social. Puede que os parezca una tontería, pero es crucial para vuestro juego interno.
Y... ¿cómo gana uno congruencia con esa nueva faceta suya?
Veréis, no lo hace únicamente saliendo un viernes por la noche y usando abridores de opinión con unos cuantos sets. No. Eso es algo que se forja, y se forja día a día.
En mi caso, no hay día que no entable varias conversaciones divertidas con personas completamente extrañas. Ni siquiera me importa si se trata de mujeres o no, pues mi meta principal es forjarme esa identidad de la que hablo. En otras palabras, creérmelo.
Por ejemplo, hay uno de esos supermercados que abren todos los días debajo de mi casa.
Hoy he entrado con un pollo y con una película de alquiler. Le he tendido el pollo una cajera TB8 (de ahora en adelante será conocida como "Cajera 1"), diciéndole:
-Cuídamelo bien. No dejes que se escape. Y..., por favor, no le des conversación.
Por supuesto, Cajera 1 se ha reído. Estaba ya creando una cierta complicidad con ella.
Al volver con mi compra (una cerveza fría sin alcohol, una botella de agua y un yogur líquido de soja), me ha atendido otra cajera, de nota similar a la anterior.
La llamaremos "Cajera 2"
-Disculpa, si alguien me quita algo, ¿dónde debo denunciarlo?
-¿A la policía tal vez? -me ha respondido Cajera 2, con semblante extrañado.
-No sé qué decirte. Yo preferiría resolver el asunto cuanto antes. Sin que llegase la sangre al río... Mira, seré franco: el responsable es uno de vuestros empleados. ¿Eres tú la jefa?
Había otro chico cajero y, cuando hablaba, hablaba dirigiéndome a él también. Otra cosa no habría sido congruente.
Para colmo, la gente se iba amontonando detrás de mí, con la consiguiente presión psicológica.
-Mira, ha sido aquella chica de allí. Me da igual lo que hagáis con ella, pero necesito recuperar mi pollo... No me mires así, tiene un valor sentimental para mí.
La conversación era algo así, y ha durado un par de minutos durante los cuales he tenido la oportunidad de romper la tensión creada con alguna risilla y afirmando que era una broma, pero me he mantenido firme.
A mi favor jugaba el hecho de que Cajera 1 me oía desde lejos y había empezado a ponerse muuuy roja y a reírse. De hecho, por lo general hablo bastante alto y con cierta autoridad, por lo que toda la cola estaba pendiente de mi historia.
-Miradla -he proseguido señalándola con la mirada-. Está claro que oculta algo. Francamente, creo que no es paja limpia.
-Siiii... -ha proseguido Cajera 2, que por fin ha dejado de estar seria y empezaba a "pillarlo". Está claro que se trae algo entre manos.
-Yo creo que además no se lo espera -he continuado-. Si vas a ahora, seguro que logramos pillarla con las manos en la masa y desmantelarle su oscuro negocio.
Por fin, Cajera 2 se ha acercado a Cajera 1 y ha vuelto con mi pollo.
-Gracias. Este rehén significa mucho para mí. De hecho, es tan iportante que creo que incluso me lo voy a comer.
Para entonces, casi toda la cola estaba murmurando entre risas, Cajera 2 estaba dándome las gracias con la mirada por haberle alegrado la tarde y Cajera 1 se mostraba claramente alterada, roja, muerta de risa y jurándomela con la mirada de una forma muy infantil.
Podría deciros que esto pertenece al apartado "técnica" y que tiene que ver con lo que se conoce por Juego de Roles para vibrar mejor con las mujeres y la gente en general.
Pero creo que, ante todo, es un ejercicio de Juego Interno.
por Contraste (Mario Luna)
Una de las cosas que más me gustan es ser congruente con mi imagen de tipo social. Puede que os parezca una tontería, pero es crucial para vuestro juego interno.Y... ¿cómo gana uno congruencia con esa nueva faceta suya?
Veréis, no lo hace únicamente saliendo un viernes por la noche y usando abridores de opinión con unos cuantos sets. No. Eso es algo que se forja, y se forja día a día.
En mi caso, no hay día que no entable varias conversaciones divertidas con personas completamente extrañas. Ni siquiera me importa si se trata de mujeres o no, pues mi meta principal es forjarme esa identidad de la que hablo. En otras palabras, creérmelo.
Por ejemplo, hay uno de esos supermercados que abren todos los días debajo de mi casa.
Hoy he entrado con un pollo y con una película de alquiler. Le he tendido el pollo una cajera TB8 (de ahora en adelante será conocida como "Cajera 1"), diciéndole:
-Cuídamelo bien. No dejes que se escape. Y..., por favor, no le des conversación.
Por supuesto, Cajera 1 se ha reído. Estaba ya creando una cierta complicidad con ella.
Al volver con mi compra (una cerveza fría sin alcohol, una botella de agua y un yogur líquido de soja), me ha atendido otra cajera, de nota similar a la anterior.
La llamaremos "Cajera 2"
-Disculpa, si alguien me quita algo, ¿dónde debo denunciarlo?
-¿A la policía tal vez? -me ha respondido Cajera 2, con semblante extrañado.
-No sé qué decirte. Yo preferiría resolver el asunto cuanto antes. Sin que llegase la sangre al río... Mira, seré franco: el responsable es uno de vuestros empleados. ¿Eres tú la jefa?
Había otro chico cajero y, cuando hablaba, hablaba dirigiéndome a él también. Otra cosa no habría sido congruente.
Para colmo, la gente se iba amontonando detrás de mí, con la consiguiente presión psicológica.
-Mira, ha sido aquella chica de allí. Me da igual lo que hagáis con ella, pero necesito recuperar mi pollo... No me mires así, tiene un valor sentimental para mí.
La conversación era algo así, y ha durado un par de minutos durante los cuales he tenido la oportunidad de romper la tensión creada con alguna risilla y afirmando que era una broma, pero me he mantenido firme.
A mi favor jugaba el hecho de que Cajera 1 me oía desde lejos y había empezado a ponerse muuuy roja y a reírse. De hecho, por lo general hablo bastante alto y con cierta autoridad, por lo que toda la cola estaba pendiente de mi historia.
-Miradla -he proseguido señalándola con la mirada-. Está claro que oculta algo. Francamente, creo que no es paja limpia.
-Siiii... -ha proseguido Cajera 2, que por fin ha dejado de estar seria y empezaba a "pillarlo". Está claro que se trae algo entre manos.
-Yo creo que además no se lo espera -he continuado-. Si vas a ahora, seguro que logramos pillarla con las manos en la masa y desmantelarle su oscuro negocio.
Por fin, Cajera 2 se ha acercado a Cajera 1 y ha vuelto con mi pollo.
-Gracias. Este rehén significa mucho para mí. De hecho, es tan iportante que creo que incluso me lo voy a comer.
Para entonces, casi toda la cola estaba murmurando entre risas, Cajera 2 estaba dándome las gracias con la mirada por haberle alegrado la tarde y Cajera 1 se mostraba claramente alterada, roja, muerta de risa y jurándomela con la mirada de una forma muy infantil.
Podría deciros que esto pertenece al apartado "técnica" y que tiene que ver con lo que se conoce por Juego de Roles para vibrar mejor con las mujeres y la gente en general.
Pero creo que, ante todo, es un ejercicio de Juego Interno.
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